Tú no sabes lo que me has dado, eso te lo digo yo. Lo que la luna al mar anclado. Lo que la gloria al perdedor. Y ya no tengo tiempo mi vida, para estar a un lado, o para ese recuerdo entre los dos. Y si paras el viento, tu viento que me ande despertando, ahora lo sabes, esa es mi intención. Y al anochecer, prefiero la luz, que ahora en mi vida enciendes tú. Un mundo que solo entiendas tú.
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