Odio como me hablas. Aborrezco esas deportivas que llevas. Odio tanto lo que siento que hasta me salen las rimas. Odio.. odio que me mientas, y que tengas razón. Odio que alegres mi corazón. Pero aún más que me hagas llorar. Odio no tenerte cerca y no me hayas llamado. Pero sobre todo, odio no poder odiarte, porque no te odio, ni siquiera un poco.. Nada en absoluto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario